11.10.2006

Hace más de un mes que no actualizábamos esta columna. Ha sido un tiempo difícil, el fin de año siempre nos complica a todos. Sin embargo, hay que estar atentos, puesto que el peligro acecha. Más bien el demonio acecha. Hoy viernes aparecieron dos noticias claramente antivida. 1. La primera en la edición impresa de "La Tercera", donde se hacía alusión que el "honorable" diputado, Marco Enríquez - Ominami, el hijo biológico del fundador del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionario), e hijo adoptivo del senador socialista, Carlos Ominami, habría ingresado un proyecto al congreso para la legalización del aborto en Chile, sin ninguna restricción y hasta las 12 semanas de gestación. Justifica esta aberración por los "160.000 abortos al año" que habría en Chile, la pobreza y algunos conceptos como el fascismo que existiría en la actual legalislación. No nos queremos referir en detalle al proyecto puesto que no lo hemos leído en profundidad. Sí queremos hacer un par de alcances: 1. En Chile no hay 160.000 abortos al año. Sencillamente no sabemos cuántos abortos ilegales hay puesto que el aborto en Chile está penado. El dato que entrega enriquez es incorrecto, y corresponde a una estadística antiquísima de ingresos hospitalarios por abortos naturales y provocados. Lo único actual es que de acuerdo al Ministerio de salud de Chile las muertes maternas por aborto provocado en el año 2005 serían 4. Estimamos la cifra de abortos provocados en no más de 5.000 al año. 2. Así como parlamentarios y políticos de todas las tendencias, particularmente los socialistas han sido los defensores de los derechos humanos, consideramos que la vida humana es un derecho esencial. No importa su estado de desarrollo ni edad. Es más, el ser engendrado en el vientre materno es absolutamente inocente e indefenso. Por lo tanto, el aborto provocado sería la más grande y perversa de las violaciones a los derechos humanos, y por ende el aborto un crimen. 3. Damos gracias a Dios que hoy en Chile este tipo de iniciativas no tienen absolutamente ningún piso político. Lo más probable es que la propuesta de Enríquez muera ahí mismo. De todos modos nos preocupa el "avance" de la agenda valórica. La segunda noticia habla sobre el fallo de la Corte de Apelaciones respecto a la distribución de la mal llamada “píldora del día después” (PDD) a niñas menores de edad.
Dos reflexiones:
Acá debe primar el concepto de “ante la duda, abstente”. Aún no está claro el mecanismo de la PDD en el endometrio. Podría provocar un aborto.
Es una aberración que el estado ponga medidas de control natal a disposición de niños sin criterio formado, ni con madurez espiritual.

Son dos malas noticias, pero nosotros contamos con lo más importante, y ese es Cristo, quien nos guía a través del Espíritu Santo.

De todos modos invitamos a todos nuestros amigos a participar masivamente de la gran marcha a favor de la vida que la Red Provida de Chile está organizando.
Esta se llevará a cabo el sábado 16 de diciembre a las 10AM desde el frontis del Museo de Bellas Artes. Prontamente iremos publicando información.

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